Deseo el amor
de los árboles por sus hojas
-en otoño-
el desprender muy leve, leve
que las posa en la tierra como hijas.
Lo que no supuso, el amor releve
la lluvia invernada
acrescentada en la savia de la raíz.
Así quiero
al menor viento, por una riesgo
ese amor, y generoso
en cada una de las veces
como fiesta, con razón, quizás.
Que las muertes que el tiempo hizo
con presentimientos de ser feliz
solo se llevaron de mí
aquello que nuca fui, tuve, quise.
Com meus sinceros agradecimentos para Manuel Zapata, tradutor.